Como ya sabréis muchos de vosotros, hace poco abandoné el departamento de Hardware para embarcarme en el reto del área de soporte técnico.
Nada más llegar, lo primero que pude probar es todo lo que nos queda por aprender. Tal es así, que la mayoría de aptitudes que se pueden tener en un departamento de desarrollo quedan en un segundo plano tras la empatía con el cliente y, sobre todo, el sentido común. Con este sentido común, debes ver más allá de lo que te pide el cliente pues no es tu función, si no darle lo que necesita de la forma más eficaz y profesional posible.
Cada día nos encontramos retos que abordar, como, por ejemplo, reparaciones de equipos que datan de cuando aún se trabajaba a jornada partida, peticiones de asistencia de usuarios que no han retirado la tapa de las cámaras, etc… Y para no aburrirse, todos los proyectos que queremos abordar este año.
Pero, si tuviera que resumir de que se trata este puesto diría sin lugar a dudas, que trata de dar al cliente la solución más adaptada a sus necesidades con el mayor beneficio para nosotros. Y ese beneficio no sólo trata de un beneficio económico, si no de la confianza que nuestros clientes depositan en nosotros, porque ese es el producto que el departamento de atención al partner, del que formo parte, vende cada día a nuestros clientes por todo el mundo con un gran esfuerzo, la confianza.
Dicho esto, el área de servicio técnico como el departamento de atención al partner, se supone que somos independientes del resto de departamentos, pero no es así, no podríamos trabajar cada día sin el apoyo del resto de departamentos de esta empresa. Gracias a la sinergia con el departamento de producción y el departamento de calidad se atienden las reparaciones y repuestos en tiempos cada vez menores y de forma efectiva. Y si no fuera por la ayuda del departamento de software no podríamos atender muchas peticiones técnico de carácter informático. Incluso, todos esos envíos y recogidas no podrían realizarse sin el trabajo de logística.
En resumen, aún queda mucho trabajo por hacer, y quedan retos de sobra para crecer, y contamos con los compañeros necesarios para conseguirlo.
Ismael Granado